lunes, 14 de febrero de 2011

Amor y fidelidad

Feliz día de los enamorados y felicidades, valentines.
Hoy pensaba escribir acerca de las chorradas que solemos hacer para celebrar San Valentín, pero voy a ser más entrañable.
Resulta que el cariño y la fidelidad podrían tener una sencilla explicación científica, y ésta se basaría en una hormona, la vasopresina.

Sin más, os dejo con un artículo muy interesante que publicó el otro día el ABC. El articulo es interesante, os dejo con el final, que es muy simpático.

Fieles como el topillo de la pradera - ABC.ES

La infidelidad ocurre tanto en hombres como en mujeres, pero parece que son ellos los que cometen más deslices. Los científicos creen tener la clave. Se trata de una hormona en particular, la vasopresina, que potencia la unión a la pareja y el instinto de proteger a los hijos. El topillo de la pradera es un primor de virtudes. Son fieles hasta la muerte -incluso prefieren permanecer solos si se quedan «viudos»-, y ambos cónyuges cuidan de sus crías. Sin embargo, su primo, el topillo de la montaña, es todo lo contrario. Es infiel, los machos se desentienden de la prole y las hembras abandonan a las crías poco después del parto. Larry Young, de la Universidad de Emory, encontró que los topillos «buenos» tienen una versión muy activa del gen que fabrica el receptor de la vasopresina, lo que les conduce a la fidelidad y la vida familiar, mientras que los otros están abocados a una existencia más disipada. Tras inyectar la «versión monógama» del gen a un ejemplar de montaña, éste cambio sus hábitos promiscuos. Más de una mujer desearía que su pareja recibiera uno de estos pinchazos milagrosos.

La vasopresina también influye en las probabilidades de que un hombre se quede soltero, según un trabajo del Instituto Karolinska, en Estocolmo, con más de 550 pares de gemelos o mellizos.


¿Vosotros qué sois, topillos de pradera o de montaña? 8-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario