miércoles, 2 de febrero de 2011

Momentos de ascensor

La caza del hurón.
Hay una modalidad de caza de la liebre, ciertamente polémica, que consiste en soltar un hurón en la madriguera. El equivalente en plan guarro es soltar un rufo dentro del ascensor. Como es lógico, un habitáculo de 1 metro cúbico sin ventilación inmediata, es una trampa de gas sarin para el que le pille. Puede ir de mal en peor según la situación:
- MARRÓN: lo sueltas y justo entra alguien después, puedes decir el socorrido "vaya, a alguien se le ha roto la bolsa de la basura".
-MARRÓN PLUS: sueltas la bomba, sales, y justo entra tu vecino. Lógicamente, nos vas a entrar a decir "me he dejao algo ...". Claro, te has dejado los intestinos, cacho cabrito.
- MARRÓN SUPREME: lo de antes, pero el que entra es tu suegr@. Tener que mirarle a la cara otro día será duro...
- MARRÓN DELUXE: vas con tu compañero de trabajo, el que detestas, y el minicuesco que tienes en la puerta, sale sin querer, y además suena. Lo más noble es hacer como en el chiste, dirigirte hacia él y señalarle: " ¡¡ PA TI !! "

Dale al botón que oigo ruido ...

¿Quién no ha entrado corriendo al ascensor, porque oye pasos por detrás, o sabe que viene su vecino/jefe?
Bueno, de hecho, creo que podían eliminar el botón de abrir puertas, y sustituirlo por un "cierre fulgurante".

¡ Joder qué frío hace ... ¡
Es inevitable, coincidimos en el ascensor con el vecino con el que no hablamos nunca (tras 20 años de convivencia), y por mucho que el cerebro lo intente, en la cabeza sólo nos aparece la idea de hablar del tiempo. "Pues ya va haciendo calor, sí ..." , "... menuda cayó anoche, chuzos de punta...".

Velocidad de subida eterna
Vamos al 9º, la señora de al lado va al 8º. Mientras estamos en el más absoluto silencio, el tiempo se congela, parece que hemos tardado en subir 3 lustros. ¿Será un viaje en el tiempo, y lo desconocemos?

El jodío perro (no es culpa suya)
Vaya por delante que los perros me gustan, pero creo que un piso no es el lugar más apropiado para tener uno, y menos un mastín o un pastor alemán.
Cuando coges el ascensor, y aparece el vecino de al lado con el mastín, te dice "¿te importa que suba?", y le sueles decir "sí, no te preocupes". Además del olor a perro mojado (aunque no llueva), el animalillo empieza a olisquearte, con esa misma naricilla con la que ha estado explorando el ojete de sus perros vecinos. dejando normalmente su resto en tu pantalón.
En definitiva: a la lavadora.

Ascensor atrapado
De momento me he librado, pero en el trabajo mismamente, cada poco tiempo alguien se queda y empieza a dar timbrazos de rescate. Hay que tomárselo con calma, hay oxígeno de sobra para mucho rato, y no son recintos herméticos.
Eso sí, una vez que bajé en un ascensor de 4 con 5 personas, y no podía ni toser, no quiero ni pensar lo que hubiera sido estar allí 1 hora ... como jugar al twister, vamos.

2 comentarios:

  1. Falta el caso de:
    Pibón rotundo que te deja furibundo.

    Aunque entiendo que el ascensor particular, al que se hace mención, carece de dicha opción.

    Animo a probar otros elevadores que sí eleven el "espíritu"

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  2. En mi antiguo piso había el boton de cerrar puertas...
    He ido a peor... es lo que va con el sueldo!

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