lunes, 8 de junio de 2009

Cosas que haría un hombre que nunca haría una mujer.

- Abrir un tubo-bote con los dientes.
- Salir en ropa interior a la terraza.
- Tirar con fuerza de una ventana atascada para abrirla ... hasta romper el abridor.
- Tratar de arrancar un coche 25 minutos con la batería cascada.
- Aparcar un coche de 4,25 metros en un hueco de 4,26 metros.
- Adelantar a un camión aunque vaya a 170 km/h.
- Echarse 4,2 galones de colonia antes de salir de casa.
- Hacer footing 45 minutos y luego ir al bar 1 hora y 45 minutos.
- Cagar con la puerta abierta.
- Tener un cajón de la casa lleno de pilas usadas, destornilladores, cinta aislante, cuerdas y bolsas de basura.
- Dejarse la uña del dedo meñique 4 veces más larga que el resto.
- Hacerse heridas en los dados por jugar en una máquina de recreativos.
- Estar cada año que pasa más salido.
- Usar 1 bañador en todas las vacaciones.
- Poner un cuadro metiendo el clavo de la pared con la mano (golpeándolo con lo primero que pille).
- Bajar a la vez 6 bolsas de basura, para no bajar una 2ª vez.
- Guardar botes de cerveza de marcas exóticas.
- Pedir en los restaurantes el doble de comida de la necesaria.

lunes, 1 de junio de 2009

Mi Betis, a segunda.

Bueno, pues hoy uno de los equipos más grandes (por aficionados y número de socios) de España, se va a 2ª división, siguiendo el camino de otros grandes como el Zaragoza, el Atletico de Madrid o el Córdoba.

Mi reflexión de hoy va por dos lados, una , que los clubes que son sociedades anónimas son eso, empresas, y que es ridículo pensar que alguien que tiene una empresa va a regalarla por la cara.
El señor Lopera ha cambiado drásticamente el Betis en los últimos años, para bien y para mal.
Pasó de ser un equipo simpático, que cíclicamente andaba entre primera y segunda, a contar con algunos notables furbolistas, y estar arriba en la Liga. El clímax, tras conseguir una copa del rey hace unos años.
El club era suyo cuando ganaban y le pusieron el nombre al estadio, y ahora que la ha pifiado. Pero nadie se imagina a los empleados de leche Pascual, pidiendo la cabeza del empresario por no haber comprado la empresa Lauki y dejar de ser el mayor productor (ejemplo ficticio).

La otra reflexión es que un equipo, sin una dirección deportiva creíble, no vale para nada. Dos extremos, el sevilla, con un proyecto y un director deportivo serios, está donde está (y todavía le pitaban), cada año vendiendo jugadores por un pico y fichando por precios de risa o sacando de la cantera.
Y el Betis, que este año invirtió 36 millones de euros en fichajes (aprox.), y así le ha ido.

En fin, el año que viene volveremos con fuerza, esto es un deporte, y si bien gracias a la rivalidad se viven sensaciones únicas, hay que tratra de tomárselo con calma, así que, seguid comiendo y durmiendo aunque vuestro Betis haya bajado un escalón.