- 18 años: entra en la carrera, según cada caso, con ilusión (los perroflautas con ansias de justicia), con indiferencia (los niños mimados aspirantes a presentador de Intereconomía) o con desgana (los que pidieron Fisioterapia y no les llegó la nota).
- 23 años: acaba la carrera y sabe 3 idiomas por la Escuela Oficial de Idiomas. Entra de becario en Radio PenaltiGolEsGol. Lleva cafés, hace fotocopias y adapta a la perfección su culo a la silla Sprëjend de IKEA del estudio de radio.
- 26 años: asciende a lector de boletín deportivo (6 minutos al día en total, algunos días a las 4 de la mañana). Aguanta las bromas estúpidas del periodista estrella mientras lee cómo el Madrid/Barça ha jugado bien/mal.
- 28 años: se come marrones como ir al mundial de curling en Ulan-Bator, ir a un amistoso del Atleti en Hanoi, ...
- 31 años: es colaborador del programa principal. Comienza a echar pestes de la emisora rival, y de su presentador estrella.
- 33 años: tras enchufes, y varios años hablando bien de su emisora y de sus jefes, llega a presentador del programa principal. Echa pestes horribles del lider de la emisora rival, de lo manipulador que es, de la mala hostia que tiene, de sus chanchullos...
- 40 años: llega a ser presentador estrella. Comienza a tener poder en la emisora, echa a los colaboradores que no le gustan, tiene amigotes en el deporte de alto nivel, habla bien de ellos y mal de los que no lo son.
- 45 años: la subjetividad es ya pasmosa. Habla bien sobre todo de su equipo de fútbol. Habla con superioridad de su programa frente al programa rival, al que gana en audiencia según sus propias encuestas.
- 48 años: se cree master&commander de la radio. Sigue diciendo que la objetividad es lo primero, su principal meta, blao blao blao...
Su hijo entra en la facultad de periodismo tras ser machacado por su padre (el chaval quería hacer Topografía).
Utiliza sus contactos para ir colocando familiares.
- 55 años: cascarrabias deportivo, no sabe de casi ningún deporte, no sabe idiomas, su éxito se basa en los colaboradores jóvenes que tiene.
Su hijo entra de becario.
- 65 años: se jubila, con chupihomenajes de deportistas de todo pelaje diciendo que se nos va una gran figura.
Recibe el premio MegaHertz de platino a su gran trayectoria.
Su hijo, de tapadillo, ha llegado a colaborador del programa principal.
Y el ciclo de la vida sigue ...
jueves, 7 de octubre de 2010
lunes, 4 de octubre de 2010
Me he comprado una tele de 80 pulgadas.
Suena exagerado, pero podría ser cierto (yo me he conformado con una de 32 ... para mi habitación ¡¡).
Con la fiebre de las teles nuevas de plasma y LCD (y ya mismo, las LED), y la reducción masiva de los precios, hoy en día comprarse una tele monstruosa está al alcance de cualquiera.
Todo el mundo recordará cómo hace 5 ó 6 años, una tele de plasma era el no va más, y costaba entre 2000 y 3000 euros. Además, aquello de plasma sonaba a tecnología del futuro, la última frontera ...
Con el tiempo, y como ocurre siempre con la tecnología, todo baja de precio masivamente, en cuanto la gente empieza a comprar poco a poco. Bueno, más bien es un equilibrio entre que la gente comienza a comprar, y los distintos fabricantes comienzan a ofrecer más variedad y a competir entre ellos, y esa competencia va mejorando los precios.
Pues en esa bajada de los precios, y debido al crecimiento del tamaño de las teles, hoy en día por 300-400 euros uno se puede comprar una tele de 32", algo que hace unos años podía costar tranquilamente el triple. Pero pasa como siempre, si antes en un salón de un piso normal, tener una tele de 25" era habitual, hoy en día vemos una de 40" y nos parece pequeña, porque el vecino tiene una de 50".
No hay que ser exagerados, y hay que tener en cuenta las relaciones entre tamaño y distancia (hay tablas que dan esas cifras). Para una de 32", por ejemplo, hay que estar al menos a 2 metros de distancia, si no, vamos a ver unos píxeles como croquetas de gordos.
Para acabar, consejos sencillos de compra:
- Elegir un tamaño con sentido común. Artefactos de 50" están bien para salones enormes de chalets, o de bares.
- No comprarse "la última novedad". Me parece una chorrada pagar ahora mismo 1800 euros por una tele LED 3D de 600 Hz, y .... Yo diría que lo mejor puede estar en un término medio, y tirando más bien hacia abajo.
- Que sea FullHD es estupendo, pero si luego los colores y la imagen es un bodrio, no vale para nada. Es decir, cuidado con las ofertas, las teles hay que verlas en persona. Y no con el BluRay de prueba de la marca, sino viendo la tele con la señal de antena.
- Estar atentos a las ofertas. Para los que quieran gasta poco, ahora mismo las de plasma están baratísimas, en tamaños grandes. Es una tecnología que desaparecerá, pero es suficiente para unos cuantos años.
- Las LED están muy bien, pero no veo una gran mejora respecto a una buena LCD de 100 Hz, por ejemplo. De estas últimas, hay cacharros magníficos, de las marcas conocidas.
Pues eso, comprad con cabecita y disfrutad. Yo he descubierto hace poco la alta definición (BluRay, el bendito matroska ...) y os aseguro que es una maravilla.
Con la fiebre de las teles nuevas de plasma y LCD (y ya mismo, las LED), y la reducción masiva de los precios, hoy en día comprarse una tele monstruosa está al alcance de cualquiera.
Todo el mundo recordará cómo hace 5 ó 6 años, una tele de plasma era el no va más, y costaba entre 2000 y 3000 euros. Además, aquello de plasma sonaba a tecnología del futuro, la última frontera ...
Con el tiempo, y como ocurre siempre con la tecnología, todo baja de precio masivamente, en cuanto la gente empieza a comprar poco a poco. Bueno, más bien es un equilibrio entre que la gente comienza a comprar, y los distintos fabricantes comienzan a ofrecer más variedad y a competir entre ellos, y esa competencia va mejorando los precios.
Pues en esa bajada de los precios, y debido al crecimiento del tamaño de las teles, hoy en día por 300-400 euros uno se puede comprar una tele de 32", algo que hace unos años podía costar tranquilamente el triple. Pero pasa como siempre, si antes en un salón de un piso normal, tener una tele de 25" era habitual, hoy en día vemos una de 40" y nos parece pequeña, porque el vecino tiene una de 50".
No hay que ser exagerados, y hay que tener en cuenta las relaciones entre tamaño y distancia (hay tablas que dan esas cifras). Para una de 32", por ejemplo, hay que estar al menos a 2 metros de distancia, si no, vamos a ver unos píxeles como croquetas de gordos.
Para acabar, consejos sencillos de compra:
- Elegir un tamaño con sentido común. Artefactos de 50" están bien para salones enormes de chalets, o de bares.
- No comprarse "la última novedad". Me parece una chorrada pagar ahora mismo 1800 euros por una tele LED 3D de 600 Hz, y .... Yo diría que lo mejor puede estar en un término medio, y tirando más bien hacia abajo.
- Que sea FullHD es estupendo, pero si luego los colores y la imagen es un bodrio, no vale para nada. Es decir, cuidado con las ofertas, las teles hay que verlas en persona. Y no con el BluRay de prueba de la marca, sino viendo la tele con la señal de antena.
- Estar atentos a las ofertas. Para los que quieran gasta poco, ahora mismo las de plasma están baratísimas, en tamaños grandes. Es una tecnología que desaparecerá, pero es suficiente para unos cuantos años.
- Las LED están muy bien, pero no veo una gran mejora respecto a una buena LCD de 100 Hz, por ejemplo. De estas últimas, hay cacharros magníficos, de las marcas conocidas.
Pues eso, comprad con cabecita y disfrutad. Yo he descubierto hace poco la alta definición (BluRay, el bendito matroska ...) y os aseguro que es una maravilla.
viernes, 1 de octubre de 2010
Ciclismo, doping y envidia.
Bueno, pues el bombazo saltó ayer, la UCI (Unión Ciclista Internacional) ha suspendido provisionalmente a Alberto Contador, por detectar una presencia de clembuterol en sangre.
Bien es cierto que el ciclismo ha estado demasiado tiempo asquerosamente lleno de tramposos y sustancias dopantes. Que alguien me explique cómo podía haber etapas llanas de 180 km donde se hicieran medias de 50 km/h ...
Desde hace ya tiempo se hacen las cosas realmente bien, un ejemplo para el resto de los deportes. Los deportistas están vigilados hasta la saciedad, prácticamente a diario.
¿Tiene sentido la explicación de Contador? Pues yo creo que sí.
¿Es doping esa cantidad tan ridícula? Pues según los expertos, es 40 veces menos de lo necesario para que se note en el rendimiento.
¿Se trata de una persecución de los franceses? Que nadie dude que nos odian, por barrerles continuamente en todos los deportes. No nos ganan ni usando los nativos de las colonias.
Lo que espero es que salgan pronto a aclararlo, y que se confirme lo de la intoxicación alimentaria. El ciclismo es un deporte espectacular, épico, y espero que lo siga siendo.
Si llega a ser cierto lo de Contador, no vuelvo a ver nada de ciclismo en mi vida.
Bien es cierto que el ciclismo ha estado demasiado tiempo asquerosamente lleno de tramposos y sustancias dopantes. Que alguien me explique cómo podía haber etapas llanas de 180 km donde se hicieran medias de 50 km/h ...
Desde hace ya tiempo se hacen las cosas realmente bien, un ejemplo para el resto de los deportes. Los deportistas están vigilados hasta la saciedad, prácticamente a diario.
¿Tiene sentido la explicación de Contador? Pues yo creo que sí.
¿Es doping esa cantidad tan ridícula? Pues según los expertos, es 40 veces menos de lo necesario para que se note en el rendimiento.
¿Se trata de una persecución de los franceses? Que nadie dude que nos odian, por barrerles continuamente en todos los deportes. No nos ganan ni usando los nativos de las colonias.
Lo que espero es que salgan pronto a aclararlo, y que se confirme lo de la intoxicación alimentaria. El ciclismo es un deporte espectacular, épico, y espero que lo siga siendo.
Si llega a ser cierto lo de Contador, no vuelvo a ver nada de ciclismo en mi vida.
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