martes, 25 de enero de 2011

Lo que debería haber en la máquina de la comida

Pues sí, la famosa máquina al lado de la de café, que tantas alegrías y disgustos nos da. La que yo tengo en mi oficina es bastante triste, pero bueno, ya hablaré de lo que NO debería tener.
Hoy vamos a por las cosas IMPRESCINDIBLES que debería haber en toda máquina de comida.

- Croquetas (o cocretas). ¿Hay algo más rico que comerse al día siguiente una croqueta que sobró de la cena? Pues muy fácil, bastaría con envasar al vacío, en paquetes individuales, croquetas caseras, de jamoncito, pollo, ... o de espinacas, para los comehierbas.

- Pincho de tortilla. Por lo mismo de antes. Por supuesto, debería incluir unos colines, y el borde reseco. Sin el borde reseco, no es tortilla de ayer.

- Red Bull. A las malas, ¿qué quieren los jefes, que la gente rinda? El café es algo obsoleto. Vamos a por las bebidas a tope de cafeína y vitaminas para rendir como marines en un campo de paintball.
A precios baratos, claro. Y a final de mes, podían incluir un combo red bull + smirnoff, para minimizar la depresión al ver la nómina 8-(

- Palillos. Para después de comer, es imprescindible un palillo, para dejar nuestra dentadura más limpia que los baños de la Preysler. También sirve para metérselo en la boca y dejarlo toda la mañana caído. Es necesario para soltar piropos a las chicas.

- Bitter Kas. Sí, vale, es de minorías, pero ¿a que hay bollos que se pasan 2 meses ahí en la máquina y nadie los coge? El bitter tiene millones de seguidores en la sombra, como la masonería con Franco. Es la bebida de los poderosos. J K Rowling seguro que lo bebe.

- Panteras rosas. El mejor bollo industrial de la historia. A tope de colesterol y azúcares chungos, pero un manjar para los sibaritas. Además, su color nos alegra la vista y rompe los viejos prejuicios cromáticos sobre los colores de nenes y nenas.

- Kinder sorpresa. Es caro de pelotas, pero el chocolate está riquísimo. Y no nos engañemos, cuando vemos uno, estamos deseando abrirlo a ver qué maravilla nos oculta dentro, como el Arca Perdida. Eso sí, molan los que traen juguetes desmontados, no los del muñequito entero, que eso es una porquería. Yo quiero montar mi propio juguete y sentirme realizado.

- Perritos calientes. Bueno, o perritos fríos (aunque eso suena a chucho fallecido). Lo que molaría poder tener a mano un perrito con su ketchup (catsup) y su mostazita, para matar el gusanillo ... y ese olorcillo a carne de 1ª ...

Así que ya sabéis, reivindicad vuestros derechos alimenticios, y que el empresario no pueda alienar vuestros derechos proletarios, todos juntos venceremos a la tiranía monopolista de las máquinas de comida.

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