viernes, 1 de octubre de 2010

Ciclismo, doping y envidia.

Bueno, pues el bombazo saltó ayer, la UCI (Unión Ciclista Internacional) ha suspendido provisionalmente a Alberto Contador, por detectar una presencia de clembuterol en sangre.

Bien es cierto que el ciclismo ha estado demasiado tiempo asquerosamente lleno de tramposos y sustancias dopantes. Que alguien me explique cómo podía haber etapas llanas de 180 km donde se hicieran medias de 50 km/h ...
Desde hace ya tiempo se hacen las cosas realmente bien, un ejemplo para el resto de los deportes. Los deportistas están vigilados hasta la saciedad, prácticamente a diario.

¿Tiene sentido la explicación de Contador? Pues yo creo que sí.
¿Es doping esa cantidad tan ridícula? Pues según los expertos, es 40 veces menos de lo necesario para que se note en el rendimiento.
¿Se trata de una persecución de los franceses? Que nadie dude que nos odian, por barrerles continuamente en todos los deportes. No nos ganan ni usando los nativos de las colonias.

Lo que espero es que salgan pronto a aclararlo, y que se confirme lo de la intoxicación alimentaria. El ciclismo es un deporte espectacular, épico, y espero que lo siga siendo.
Si llega a ser cierto lo de Contador, no vuelvo a ver nada de ciclismo en mi vida.

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