martes, 4 de agosto de 2009

Organización laboral y vacacional.

Bueno, una vez más escribo para quejarme (básicamente, escribo para quejarme, o para decir tonterías).
En capítulos anteriores me he quejado de que, por la clásica y mala organización laboral, se montan unos pollos de movilidad de la leche. Todo el mundo entrando a las 8, a empresas que están en las mismas zonas. Es obvio que nunca podrá haber una entrada "totalmente escalonada", pero se podría regular esto, ¿cómo?
- Fomentando el teletrabajo. Lo de siempre, hoy en día mucha gente (servicios, informática) podría hacer lo mismo desde su casa, con un portátil y un móvil, con el ahorro tremendo en tiempo, transporte, ropa, ...
- Descentralizando las empresas. Está muy bien trabajar en la Castellana, en Pozuelo y en Las Rozas, pero todos ahí juntitos...

Y respecto a las vacaciones, más de lo mismo, aunque en esto cada vez quizá se va haciendo mejor.
Tradicionalmente agosto era el mes de vacaciones por excelencia en Hispania. Directamente, las empresas echaban el cierre y todo el mundo forzosamente tenía que descansar. Esto suponía divertidas escenas en la salida de las grandes ciudades, donde el aumento de coches fue mucho más rápido que la mejora de las carreteras (hablo de los años 60), y se montaban unos atascos que suponían perfectamente tardar 10-12 horas en llegar a valencia, por ejemplo. El que los coches fueran humildes SEAT 600 y Renault 5 tampoco ayudaba.

Bueno, pues el período vacacional se fue ampliando, siendo julio y agosto los principales meses (lo siguen siendo), y a ellos se unió septiembre, y quizá algo menos, junio. Esto, condicionado por el horario escolar, ya que los que tienen niños, disponen de más tiempo en septiembre que en junio, que el curso acaba casi al final.
Hoy en día, es habitual coger vacaciones en cualquier época del año, y es más, bastante fragmentadas. Muchos son los que se cogen 1 semana 4 veces en vez de un mes seguido (algunos, por desgracia, no pueden elegir), lo que supone una cierta normalidad laboral durante todo el año, si bien todavía se nota que agosto es un mes tranquilo. Es la mejor época del año para ir a Madrid en coche y poder moverse con una cierta normalidad. Incluso aparcar.

Conclusión, si con las vacaciones nos hemos organizado mejor, a ver si lo extendemos a los horarios-ubicaciones de empresas, para intentar dar solución a la compleja ecuación trabajo-conciliación de la vida familiar-atascos-rendimiento-descanso.
Tan complejo o más que la teoría M.

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